Los piercings están de moda desde hace ya unas décadas, y si bien por motivaciones estéticas son más frecuentes, hay quienes hacen del piercing genital un instrumento de placer.
Si quieres conocer las principales motivaciones tanto de hombres como de mujeres para colocarse este tipo de joyería, así como los riesgos que entraña dicha práctica, te proponemos quedarte y leer nuestro post.
¿Qué es un piercing genital?
A estas alturas del siglo XXI, todos sabemos lo que es un piercing, así que, por asociación, el piercing genital es aquel que se coloca en los genitales. Pero, ¿sabías que existen distintos tipos de piercing tanto masculinos como femeninos?
Tipos de piercing genital para mujeres
En el caso de las féminas que se perforan los genitales, con la promesa de aumentar sus sensaciones durante el coito, veremos los siguientes tipos:
- En el clítoris: Al perforar el prepucio del clítoris, se puede colocar un piercing de forma horizontal o vertical. Siendo este último el más recomendado para potenciar el placer durante el sexo.
- En los labios vaginales: Se coloca un piercing (o varios) en los labios mayores o menores, ya sea en forma de anillo o barra. Su finalidad es más bien estética, porque no aporta prácticamente al placer sexual.
Tipos de piercing genital para hombres
En el caso de los hombres, existen muchas leyendas que afirman que un piercing en el pene produce estimulación permanente. Más allá de la veracidad tras esta afirmación, lo cierto es que muchos hombres y mujeres encuentran placentera la presencia de esta joya, al momento de la penetración. Así tenemos:
- Príncipe Alberto: Un anillo de cerca de 10 centímetros que se coloca al final de la uretra y solo se abre un agujero en una de las paredes del pene para colocar el anillo.
- Ampallang: Piercing en forma de barra que atraviesa el pene, o más específicamente la zona del glande de forma horizontal.
- De frenillo: En este, se perfora a través del frenillo, ubicado por debajo del pene. Es muy popular y además el menos doloroso.
- Apadravya: Es similar al Ampallang, pero en lugar de colocarse horizontalmente, la perforación se hace de forma vertical.
- Dydoe: En forma de barra, se ubica en la parte superior del pene, en la corona. Es posible utilizar dos barras en lugar de una.
- Hafada: Se coloca en el escroto, y no tiene más objeto que el regocijo estético porque no incide para nada en las relaciones sexuales.
Riesgos de los piercings genitales
La limpieza e higiene es esencial durante todo el proceso, desde la perforación hasta la cicatrización. A continuación, te citamos los riesgos que se corren cuando se realizan estas prácticas sin las medidas preventivas adecuadas:
- Desarrollo de infecciones, incluso hepatitis B o C.
- Sangrado profuso, hinchazón y dolor.
- Desfiguración de la zona y trauma del tejido.
- Se pueden desensibilizar áreas como el clítoris, si se efectúa de manera incorrecta.
Además, es necesario que conozcas que: tras colocar el piercing genital, los tiempos de recuperación varían en dependencia de la colocación del piercing. Por tanto, se desaconsejan las relaciones sexuales durante un número importante de meses para evitar infecciones u otras complicaciones.
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