Sin dudas, la voz es uno de los elementos que determinan la atracción entre las personas. Sin embargo, hay quienes se excitan mediante la música y los sonidos, entre ellos el habla, lo que se denomina melolagnia o fetiche de voz.
En este post te comentamos los detalles sobre este fetiche, no tan inhabitual como parece.
¿Qué es la melolagnia o fetiche de voz?
Se le llama melolagnia a la excitación sexual con la música, una melodía o canción en específico. Los fetichistas de voz encuentran placer sexual en las voces, tonos y todo lo referente a determinada composición sexual, que no tiene que ser erótica en sí.
Se le llama también fetiche de voz, porque la voz también puede considerarse como música. Obviamente, las personas que responden a este tipo de estímulos no se excitan con cualquier canción o tipo de voz, sino que son determinados tonos y modulaciones los que detonan su respuesta.
Fetichismos y parafilias relacionadas con la melolagnia
Por supuesto, en un mundo tan amplio como la música y el sonido, hay distintos fetiches y parafilias que se incluyen dentro de la melolagnia:
- Acustofilia: La excitación producida al escuchar sonidos específicos a través de las paredes. Estos ruidos suelen ser con frecuencia de origen sexual, y es evidente que hay un componente sugestivo por el cual tiene lugar la exaltación.
- Ofolagnia: Excitación al oír canciones o ruidos eróticos, este fetiche no es poco habitual en la mayoría de las personas, pero usualmente es un complemento a la interacción sexual.
- Audioerotismo: Placer obtenido al escuchar suspiros sexuales, conversaciones íntimas y otros tipos de expresión de esa índole. Usualmente involucran escuchar furtivamente estos sonidos, pero provenientes de otras parejas.
- Ligirofilia: Placer obtenido al escuchar ruidos fuertes. Las personas con ligirofilia se excitan (aunque no sexualmente) al escuchar ruidos muy fuertes, como podría ser la música rock estridente, o sonidos menos frecuentes, como las explosiones.
Puede que existan otros términos relacionados con la excitación, el orgasmo y los sonidos, pero por el momento, estos han sido los más estudiados.
La ciencia detrás del fetiche de voz
No pocas investigaciones han evidenciado la forma en que nos comunicamos con los demás, sobre todo utilizando el lenguaje verbal y la modulación de voz. Empleamos la voz al flirtear, y aquellos que la saben emplear mejor, tienen más éxito en establecer una conexión interpersonal con la persona en quien están interesados.
Incluso se ha comprobado que la voz, ofrece información hasta cierto punto subliminal sobre la situación sexual y biológica de una persona. Tanto es así que, en un estudio realizado por la universidad de Oxford, se comprobó que las personas encontraban más atractivas y excitantes las voces de aquellas personas que se dedicaban a alguna profesión relacionada con el placer.
Además, es un hecho comprobado que si una persona tiene una voz que nos resulta desagradable, lo más probable es que la rechacemos, o al menos limitaremos nuestra interacción con ella.
Conociendo ya de qué trata la melolagnia o fetiche de voz, te proponemos investigar qué otros fenómenos has notado que vinculan al sexo y al sonido. ¿Alguna vez te has sentido excitado tan solo de escuchar la voz de otra persona?
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