Muchas personas se autodenominan queer con orgullo. Y tenemos claro que pertenecen a la comunidad LGBTIQ+. Por tanto, tienen una orientación sexual e identidad de género que se rebela contra el patriarcado heteronormativo que impera en nuestra sociedad. ¿Pero sabes qué significa realmente el término “queer”? Si te interesa, aquí te explicaré qué son los queer, así como su historia y relación con la LGBTIQ+.
¿Qué son los queer?
Los queer son aquellas personas que se niegan a responder a etiquetas de género como homosexual, bisexual, trans, etc. Ellos ven la sexualidad humana como un fenómeno demasiado complejo como para encuadrarlo en categorías fijas e inamovibles. Así que solo reconocen no ser heterosexuales ni cisgénero. Fuera de ello, prefieren no aceptar etiquetas de ningún tipo.
La palabra “queer” o “cuir” en español, es un anglicismo que, antes de ser adoptado por estas personas, significaba “raro”, “extraño”, etc. Pero, al igual que sucedió con el término “gay” (“alegre”), el significado actual ya no es referencia. Es decir que ellos no se consideran raros ni nada por el estilo, sino personas normales que solo aspiran a que nadie se entrometa en su sexualidad.
Queer y LGBTIQ+
Pese a rechazar cualquier tipo de etiqueta o categoría, los queer son considerados miembros de la comunidad LGBTIQ+ (de ahí la “Q”). Pero las siglas LGBTIQ+ les parecen un tanto absurdo a algunos queer, ya que como vimos al principio esta palabra no dice nada sobre tu orientación sexual, salvo que no son ni heterosexuales ni cisgénero.
O sea que uno de ellos puede ser lesbiana, gay, bisexual, trans, intersexual, asexual o incluso no figurar en ninguna de estas categorías específicas. En este sentido, se trata más de una actitud ante la sexualidad propia y su relación con la sociedad, que un intento por declarar una identidad de género en particular. Pero este asunto del género todavía resulta bastante complejo (no en vano, se añade el signo “+” a LGBTIQ) y, como de alguna forma los queer deben hacer valer su presencia, la “Q” seguirá acompañando a las demás letras por mucho tiempo.
Cabe decir que, dentro de este colectivo, los queer son catalogados a veces como orgullosos o prepotentes. Pero esto no se debe a una suerte de soberbia de género, sino al hecho de que la tienen más difícil que otras personas que no son heterosexuales ni cisgénero.
Y es que, en el mismo colectivo LGBTIQ+, no son pocos los que consideran que el término “queer” es insultante. De hecho, los queer son posiblemente los miembros que menos apoyo reciben dentro de esta comunidad. Además, tienen que enfrentarse al hecho de que la mayoría de las personas no heterosexuales ni cisgénero están demasiado enfrascadas en reafirmarse ante la sociedad.
En cambio, ellos simplemente quieren privacidad. No necesitan reafirmarse ni gritar a toda voz que no obedecen a la heteronormatividad. Es más, prefieren la intimidad antes que el activismo social (aunque la mayoría terminan involucrándose por razones obvias). De ahí que prefieran asociarse entre ellos al margen de otros miembros de la LGBTIQ+.
Hasta aquí, lo más importante sobre los queer. Si te gustó el artículo, compártelo en las redes sociales o déjame un comentario. Y suscríbete al blog si quieres recibir noticias y artículos actualizados sobre sexualidad y fetichismo.
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